3/10/13

Política y libertad

- 'Ahora que ya hemos aceptado coger una bandera, que nos den un tambor, y que nos envíen a la guerra. Y nosotros, los tontos, tan contentos. Olvidando que la idea de violencia y guerra es agradable y aceptable únicamente para quienes no tienen ninguna experiencia de ella (dulce bellum imperitis)'. - '¡Qué exageración! Nadie piensa en la guerra. No sabes lo que dices.' - 'Si yo dijera que de aquí va a salir necesariamente una guerra, quizás sería una exageración, y tú tendrías razón. Pero yo no digo esto. Lo que digo es que todos los conflictos y las guerras -que son acciones físicas de odio y hostilidad- salen de y tienen su origen en pensamientos y palabras hostiles. Esto es irrefutable. Las guerras no nacen de palabras e intenciones bondadosas, ni de pensamientos de amor y buena voluntad. No puede hacernos daño tener esto en cuenta.'

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